Varias recomendaciones
trae el documento de la Comisión de Expertos. Vivienda nueva no VIS sería
gravada, así como dividendos y pensiones altas. Gasolina tendría más tributos y
aún no desaparecería el 4x1.000.
Por
años, el gobierno nacional (tanto el actual como los anteriores) ha prometido
una reforma tributaria estructural en la que se simplifique la manera en que
los ciudadanos y las empresas declaran y pagan sus impuestos. El actual código
tributario es una verdadera colcha de retazos y, ciertamente, no aguanta un
remiendo más.
De
ahí que se haya encomendado a una comisión de expertos trabajó a lo largo de 10
meses y que recientemente presentó una serie de recomendaciones para elaborar
el proyecto de ley que permita, de una vez por todas, componer esta
problemática que atenta, incluso, contra la competitividad del país.
El
Ministerio de Hacienda se propone presentarla al inicio de las sesiones del
Congreso este año, donde deberá sortear
los poderosos cabildeos de los gremios y empresariales. De hecho, por esta
causa, muchos intentos de este calado se han visto naufragar en el Legislativo.
Por otra parte, con el proceso de paz de por medio en el primer trimestre, es
posible que su radicación se tome algún tiempo más.
Todo
ello se da en el marco de una situación compleja, en la que el país se ve
afectado por su alta dependencia de sus exportaciones mineras y petroleras,
cuyos precios no hacen sino caer en los mercados internacionales. Ese es un
hueco que no ha logrado compensar la dura depreciación del peso frente al dólar
(25 % solo en el 2015), que también castiga los bolsillos de los colombianos,
pues causa incremento de los precios al consumidor.
Renta
La
misión cuestionó el régimen del impuesto de renta porque considera que hay
amplios privilegios y alta evasión por parte de algunos grupos de
contribuyentes. Frente a las empresas considera que la carga tributaria es
excesivamente elevada.
Por
eso propone eliminar impuestos como el CREE, el IMAN y el IMAS, incluidos en
las últimas reformas tributarias y que han ocasionado varias distorsiones y
aumentado las cargas para las empresas.
Se
propone crear un nuevo Impuesto a las Utilidades Empresariales (IUE), que grave
entre el 30 % y el 35 % las utilidades de las empresas provenientes de todas
sus operaciones realizadas en el año.
“Este impuesto sustituye al impuesto de renta y complementarios, al CREE
y su sobretasa y todos los beneficios en ellos contenidos”, dice el documento.
Para
las personas naturales plantea una tarifa más plana en renta, que debería ser
máximo del 35 %, aunque se iniciaría con 2,5 % para aquellos cuyos ingresos
sean de 1,5 millones mensuales de renta líquida, es decir después de
deducciones.
Así
mismo propone gravar con este impuesto las pensiones altas, eliminar el
impuesto al patrimonio y fortalecer la tributación con base en la renta
presuntiva, que se calculara sobre el 4 % del patrimonio de las personas
naturales, en el cual se incluirán las acciones y participaciones en
sociedades.
En
ganancias ocasionales relacionadas con sucesiones o donaciones se mantiene la
tarifa del 10 % pero se aumenta al 15 % cuando se trate de la venta de inmuebles
y otros activos. Para ganancia ocasional por loterías, rifas y juegos de suerte
y azar la tarifa es del 20 %.
Otra
de las propuestas que levantará ampolla es la eliminación de los aportes
parafiscales a las Cajas de Compensación Familiar, el ICBF y el SENA, que
quedarían con cargo al Presupuesto General de la Nación.
IVA
En
el impuesto al valor agregado (IVA) la Comisión propone extender el cobro del
gravamen a más bienes y servicios de la canasta familiar y aumentar la tarifa
general del 16 % al 19 %, iniciativa que ya levanta una gran polémica en la
opinión pública.
Según
la comisión la lista de bienes exentos y excluidos del IVA es muy amplia en
Colombia frente a los estándares internacionales, lo que representa un elevado
costo fiscal y genera distorsiones.
Por
eso propone modificaciones de fondo. Además de aumentar la tarifa se plantea
establecer cinco categorías para el cobro del impuesto: categoría de no
gravados, categoría de gravados al 0 %, 5 %, 10 % y 19 %.
Otra
propuesta controvertida en relación con el IVA es gravar con este impuesto, con
una tarifa reducida, la construcción y venta de inmuebles nuevos, excepto los
destinados a vivienda de interés social y vivienda prioritaria
En
la categoría de no gravados estarían los servicios de salud, educación,
transporte público de pasajeros, y el consumo vital de los servicios públicos
domiciliarios, así como la la venta y alquiler de inmuebles con destino
residencial.
Los
gravados con 0 % y con derecho a devolución del IVA pagado en el proceso de
industrialización o comercialización serían únicamente aquellos bienes y
servicios exportados.
Entre
los que quedarían con tarifa del 5 % estarían los libros y cuadernos (algo
duramente criticado por la ministra de Educación, Gina Parody). También
aparecen bovinos maíz, arroz, leche y queso fresco, huevos frescos, pescado, camarones
y la carne, que actualmente están exentos.
En
la tarifa de 10 % entrarían los computadores personales, los dispositivos
móviles, las boletas para eventos, el gas natural comprimido para vehículos, el
biodiesel, el etanol, el internet (estratos 1, 2 y 3), el transporte de carga,
los servicios postales y de correo, además de los servicios públicos
domiciliarios, con excepción del agua y el alcantarillado y la telefonía fija
(que quedaría en el 19 %).
Pasarían
a la categoría general del 19 % quedarían básicamente aquellos por los que hoy
se cobra un IVA de 16 %, además del carbón, el petróleo crudo (y sus derivados
excepto gasolina y ACPM) y la medicina prepagada. Entrarían, además, el agua
mineral, el hielo, la nieve, algunos motores fuera de borda y la publicidad, así como los servicios de
masajes, peluquería, servicios de arreglos de cabello, tintura y uñas.
Por
otra parte, se propone elevar la tarifa del impuesto al consumo de restaurantes
y cafeterías con los mismos umbrales definidos para el IVA, hasta 11 % e
incluir las franquicias de comida rápida, las cuales hoy están gravadas con IVA
del 16 %. Así mismo, se elevaría la tarifa de impuesto consumo por la telefonía
celular al 7 % y la de venta de vehículos y motos de alta gama, aerodinos, botes
y barcos al 17 %.
Otras propuestas
-
Mantener el gravamen a los movimientos financieros, conocido como el 4x1.000
por su fácil recaudo, a pesar de los efectos negativos sobre la intermediación
financiera, aunque se aconseja que sea totalmente deducible cuando las
condiciones de la economía lo permitan.
-
Aumentar los impuestos a los combustibles por considerar que son bajos frente a
los estándares internacionales. La propuesta es un aumento del 30 % en el
impuesto nacional a los combustibles y equiparar las sobretasas de la gasolina
y el diésel.
-
Hacer una revisión integral del régimen de impuestos territoriales ya que en la
actualidad hay por lo menos 13 tributos departamentales, 20 municipales y por
lo menos 24 gravámenes y contribuciones, además de las estampillas regionales.
-
Otra propuesta que levantará ampolla es el aumento de los impuestos al consumo
de cigarrillos y tabaco, revisar los impuestos a la cerveza y los licores y
estudiar la posibilidad de cobrar un impuestos a las bebidas azucaradas
(gaseosas y refrescos).
-
Para las entidades sin ánimo de lucro (fundaciones, fondos de empleados, ONG)
se propone que todas sean contribuyentes del impuesto sobre la renta, salvo
aquellas que sean admitidas en el Régimen Tributario Especial.
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