Los avances y actualizaciones tecnológicas vuelven más dependiente a las personas, quienes no dejan de prescindir de estos productos. Aplicaciones como Facebook o Whatsapp no solo pueden ser una necesidad, sino que también pueden afectar las relaciones interpersonales, familiares y de pareja.
Manuel Saravia, psicólogo, psicoterapeuta y director del Instituto Gestal de Lima, indicó que el riesgo de producirse una infidelidad por culpa de estas aplicaciones es nula y que más bien depende de cada persona.
“El mal uso de la tecnología puede facilitar que las personas quieran hacer mal las cosas, pero no es que la aplicación genere la infidelidad o algún acto que vaya en contra de las buenas costumbres, la infidelidad depende de las personas y no de algún tipo de aplicación.Quizás el estar constantemente con el celular o la falta de atención generen que la pareja se ponga incómoda pero eso no prueba necesariamente que la persona este cometiendo un acto de infidelidad”, aseguró Saravia.
El psicólogo recordó que la tecnología ha sido creada para facilitar las cosas al hombre y no para alejarlo de su familia, “es importante reflexionar acerca del buen uso de la tecnología para no dejar que afecten nuestras relaciones”, puntualizó.
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